#respeta a los peatones

Un mal día para el Mountain Bike

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Siempre he visto los conflictos que afectan a la bicicleta como algo que va personalmente en mi contra, quizás por mi firme convicción de que este deporte merece una infraestructura mejor y una mayor aceptación en la cultura de nuestro país o simplemente por que es lo que más me gusta hacer. Por el motivo que sea cada vez que atacan a nuestro deporte lo intento defender a ultranza, en mi grupo de amigos, con la familia, en las redes sociales o en mi blog personal. Pero esta vez no.

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Hace unos meses un grupo de seis personas subían caminando por la vía pecuaria que une dos pueblos del noroeste de Madrid (Las Rozas con Galapagar), un camino muy conocido y transitado por muchas personas, tanto ciclistas como peatones y también caballos. Se trata del Camino del Paredón, una pista de unos 5 km, con unos 4 o 5 metros de ancho a lo largo de todo el recorrido, acumulando 200 metros de desnivel. Una pista con muy pocas curvas, con algunos cambios de rasante y repleta de regueros peligrosos. Un camino con un mantenimiento lamentable por el que las velocidades (en bici) pueden llegar a ser absurdas.

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Era un domingo por la tarde y estas tres parejas paseaban tranquilamente cuando de pronto una bici salió de la nada y a punto estuvo de llevarse a alguno del grupo puesto de sombrero. Ninguno se dio cuenta que un instante después bajaba otro ciclista a la persecución del primero. La suerte esta vez no estuvo de parte de uno de ellos que al esquivar al primero no pudo repetir el movimiento tan seguidamente. El resultado fue un atropello frontal que le hizo caer de cabeza contra unas piedras con el angustioso resultado de una conmoción cerebral y amnesia temporal. Mientras todo el grupo se preocupaba por el herido en estado de shock, este “biker” se subió de nuevo a la bici y se fue sin mirar atrás.

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Finalmente el herido pasó solo unas horas en el hospital hasta que le dieron el alta y todo quedó en un susto, pero es imposible no hacerse preguntas como: ¿Y si no hubiera sido así? ¿Si nos ponemos en el peor de los casos y el golpe acaba en un desastre? ¿Qué pasaba por la cabeza de este “biker”? Tiempo después del nefasto episodio, he paseado más de una vez con el herido y cuando nos encontramos con cualquier ciclista su actitud siempre es crítica, porque siempre pasan muy deprisa, demasiado cerca, porque se creen los dueños de la carretera, porque no paran en un stop o porque lo hacen en todo el medio de una acera para peatones. Su actitud se asemeja a la que los ciclistas tenemos de los coches y camiones, lo único que es capaz de ver son vehículos más grandes, más pesados y con mayor inercia que ponen en peligro a los peatones.

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Por eso, mientras haya personas subidas a una bicicleta sin educación ninguna y capaces de bajar a velocidades absurdas por pistas anchas, ciegas y repletas de peatones, seguiremos en horas bajas para el Mountain Bike.